Esa necesidad de abrazarte que me distrae. Mi deseo
aumenta al recordarte. Es que no seré capaz de aguantarlo? Tendré que
soportarlo? De todos modos nunca puedo satisfacerme. Nunca estaremos lo
suficientemente tranquilos como para soltarme. Pero al menos puedo imaginarlo,
tratar de vivirlo, puedo sentirlo. Esos episodios junto a ti que me prohíben
vivirlos, momentos felices incapaces de ser cumplidos. Y esta tarde lo imaginé.
En un campo arbolado y a lo lejos unos bancos, parecía ser una plaza. De la
mano nos fuimos acerando hasta que tropezamos. Sin levantarnos me abalancé
sobre ti, mi deseo había llegado a su fin. Y fue otra experiencia nueva, descargándome
sin problemas. Ambos desesperados, de a poco nos fuimos calmando. Ya nada tenía
sentido, los límites no habían interferido. Sin embargo me sentía completa,
junto a ti, en la vieja plaza seca.
-Otro episodio en mi
lugar secreto-
~♥~
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